En los años 60 del siglo pasado, a alguien se le ocurrió la
brillante idea de hacer pasar la
autopista que unía Barcelona con Mataró justo en medio de Badalona, partiendo
así la ciudad en dos, y de paso se llevó por delante algunas construcciones
como la masía de Can Claris y la torre de Pi i Gibert, entre otras cosas.
Por aquellos años, el
Paseo Cristo Rey, hoy Passeig de la Salut, ya estaba lleno de comercios, sus
dueños pusieron el grito en el cielo cuando al construir la autopista (A19),
cortaron el paso desde Alfonso XIII, viajaron hasta Madrid, pero sus protestas
no sirvieron para nada.
Al final se hizo un tubo de uralita del tamaño que pudieran
pasar las personas, bastante tercermundista, pero de momento se podía
pasar, el problema eran los días de
lluvia, bajaba el agua como un río, pero si te querías ahorrar una buena
vuelta, tenías que cruzarlo, agarrándote donde podías. Otro problema era la
poca luz que tenía, entonces para ir a Barcelona, no había otro remedio que ir
hasta la carretera a coger el BS (B25)
y según a que horas daba un poco de
miedo, yo lo pasaba corriendo.
Fue bautizado con el nombre del “túnel del tiempo” o el “túnel
de la vergüenza”.
Foto de la Associació amics de la salut |
Durante muchos años se instaló el señor de la bandurria, siempre
estaba en medio del túnel , tocando (por decir algo) para ganarse unas pesetas,
se llegó a decir, que el hombre se hizo rico, no sé si será verdad .
En 1982 por fin se hacen obras, y es un paso en condiciones, pero siempre que
paso por él, recuerdo el ruido que hacían los niños al pasar corriendo dando
con un palo en las paredes y de fondo la bandurria.