domingo, 10 de marzo de 2013

Turó d’en Caritg o Los Cañones


Foto de Jose Manuel Piña Martínez

Los cañones del Turó d’en Caritg se construyeron en 1887 aproximadamente, con motivo de la guerra de Cuba, en unos terrenos entre los actuales barrios de Sistrells y de la Salut, las baterías militares de la Costa. El objetivo era la defensa militar del puerto de Barcelona.
En 1936 comienza la guerra civil española, se emplazan unos cañones antiaéreos. 

Fotos de Jose Manuel Piña Martínez

 
















Los bombardeos castigaron duramente a la ciudad y las familias que habían perdido sus viviendas buscaban donde resguardarse. En el Turó se construyeron cuevas para refugiarse de los ataques aéreos. En 1938 cayó una bomba en el Turó.
En 1939 acabó la guerra y algunas de las cuevas se convirtieron en viviendas, también aumentó el número de barracas.

barracas en las faldas del Turó

Una vez acabada la dictadura de Francisco Franco y con los primeros ayuntamientos democráticos la iniciativa de recuperar el Turó d’en Caritg para la ciudad empieza a coger fuerza.
En Septiembre de 1983, el pleno del ayuntamiento de Badalona se pronuncia de forma unánime en relación con la recuperación de la zona y acuerda cambiar la calificación de uso militar de los terrenos. Primero el alcalde Marius Díaz y después Joan Blanch mantuvieron conversaciones con altos cargos del Ministerio de Defensa. Las autoridades militares manifestaron que no había ningún problema ya que las baterías ya no tenían valor desde el punto estratégico.
Finalmente las 10 hectáreas del turó d’en Caritg pudieron ser usadas por la ciudad de Badalona a finales del año 1986, después de que el ejército desmantelara la batería de la costa L-10 del Regimiento  Mixto de artillería número 7, formado por setenta soldados que se encargaban del mantenimiento de las piezas de artillería.
El ayuntamiento compró el turó por 170 millones de pesetas.
El 13 de enero de 1997 se iniciaron las obras de urbanización del turó.
La inauguración se celebró el 21 de marzo de 1999, aunque aún faltaría una última fase y 300 millones más para terminarlo.

Texto extraído del libro: La Salut “el barri”