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Intentando entender el presente con trozos de nuestro pasado

martes, 18 de marzo de 2025

Can Coll i Pujol

 


Era una finca edificada en 1778 en las calles Sant Ramon y Santa Bàrbara ocupaba una gran extensión de terreno, propiedad de Sebastià Coll i Nualart de oficio espartero de Barcelona, lo cual dio nombre a la finca conocida como “Ca l’Esparter”.
La buena situación económica le permitió ir comprando terrenos hasta el Torrent de la Batlloria y así edificar una gran casa de veraneo.

Los familiares más relevantes fueron los hermanos Ramon Coll i Pujol (médico) y Joan Coll i Pujol (abogado y alcalde de Barcelona).



Foto de libro : Ramon Coll cuarenta años de vida docente de un catedrático de universidad (1915)

La entrada a la casa era por la calle Sant Ramon 16-18, esta puerta estaba formada por cuatro torretas con decoración geométrica, la segunda entrada construida en 1893 era para vehículos y estaba en la calle Sant Ramon con el Torrent de la Batlloria, al oeste había una tercera puerta más sencilla para el servicio.

Tenía un magnífico jardín, caminos con plataneros, abetos frondosos donde se encontraban varias estatuas como la Venus púdica y el Hércules de Farnesio que más tarde acabaron en la finca de ca l’Arnús.

Foto: Institut Ametller d'Art Hispànic arxiu Mas

También tenía un gran lago navegable en la parte oriental de la finca, hoy sería entre las calles Vila i Vall-llebrera y Sant Gonçal, tenía una isla rocosa con un templete de inspiración clásica. En medio de la finca había una gran biblioteca, llamada la “casita rusa”.
La gran finca fue visitada por muchos personajes ilustres, el 15 de junio de 1897 la visitó el ministro de hacienda Juan Navarro Reverter invitado por Joan Coll i Pujol el cual quedó impresionado por la ciudad lo cual lo transmitió a la reina regente, algo que motivó que Badalona recibiera el título de ciudad.

Foto de libro : Ramon Coll cuarenta años de vida docente de un catedrático de universidad (1915)

Después de la muerte de los hermanos Joan y Ramon la finca la heredaron las tres hijas de Ramon que la vendieron en 1917 por 51.667 pesetas, a partir de 1924 la finca empezó a venderse por parcelas y la casa fue destruida como ha pasado a lo largo de los años en nuestra ciudad con el patrimonio. En su recuerdo, el barrio donde estaba situada lleva su nombre.







Fuente

Artículo del Carrer dels Arbres 8 4ª época de Ana Hernández y Francesc Palacios

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