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Intentando entender el presente con trozos de nuestro pasado

miércoles, 9 de julio de 2014

El campanar de la merda



En el año 1788, se consagró una nueva iglesia de Santa María, que venía sustituir otra de estilo románico, construida en el siglo X y que se encontraba muy deteriorada. La financiación de las obras de esta nueva iglesia corrió a cargo del obispado de Barcelona, pero en el pliego de condiciones se estipulaba que el campanario debía ser financiado, por los badaloneses, seguramente con el criterio que los campanarios, aparte de su función religiosa por aquellos tiempos también se utilizaban para cuestiones civiles, como por ejemplo, convocar la milicia, toques de alarma, de incendios, de anuncios de fiestas; además de otras utilidades como fue en el caso de este que en el año 1897, el alcalde de Badalona, Joaquim Palay, hizo instalar en su cima, dos potentes linternas de luz azulada, alimentadas con gas, para que sirvieran de faro y guía a los pescadores durante la noche. Esta es pues la razón que el obispado, si bien financió la construcción de la iglesia impuso la condición que el campanario se financiara por parte civil. Así que para ello, se autorizó al párroco de Santa Maria a recaudar el diezmo, que no sé si sabes, es una contribución que en Catalunya estableció el emperador Carlomagno, para el sostenimiento de la Iglesia y que consistía en la obligación de los ciudadanos de ceder el diez por ciento de todas las cosechas e ingresos a esta institución, cuando esta lo solicitase.

También debes saber, que a finales del siglo XVIII que es de cuando estamos hablando, en Badalona, como en la mayoría de pueblos y ciudades no existían las redes de alcantarillado, sino que los detritus humanos, se almacenaban en unos depósitos situados debajo de las letrinas; También debes saber que este producto resultaba especialmente útil para los campesinos para el abonado de sus campos, así que existía por aquel entonces que se preocupaba de vaciar esos depósitos de las casas del casco urbano comprando la mercancía y revendiéndola al campesinado.

Pues bien al cura párroco de santa Maria, se le ocurrió de solicitar el diez por ciento de las ganancias de estos negociantes para financiar, la construcción del campanario, diezmo que podían pagar, con dinero contante y sonante o con productos que se habían obtenido gracias al abono proporcionado. No tardó el personal en bautizar el nuevo campanario, resaltando la procedencia originaria del dinero que había financiado su construcción. 

Este campanario del que estamos hablando, no es el mismo que se puede ver hoy día, aunque en cierta manera es muy parecido, pues en 1936, las turbas anarquistas, incendiaron la iglesia i derribaron el campanario.

Las campanas, fechadas, en 1711,1732,1761, 1833, 1856 y 1868, fueron destruidas y fundidas para aprovechar el bronce para la construcción de armamento.


Texto de : Badalona Camina


2 comentarios:

  1. El diezmo tubo sus orígenes en la Ley Hebrea tal y como se explica en los cinco primeros libros de la Biblia o, lo que se conoce como el Pentateuco...
    Muy interesante la información.
    Gracias.

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