Era una fábrica de material electrónico concretamente de fabricación de resistencias fijas de carbón, condensadores cerámicos y potenciómetros de carbón.
Sus comienzos fueron en la Av. Martí Pujol, en 1959 se trasladaron a unas naves de nueva construcción en el barrio Canyadó diseño de Oriol Bohigas y Josep Maria Martorell, está incluida en “Inventari del Patrimoni Arquitéctonic de Catalunya”.
Fue una de las empresas punteras en los 60 y 70, en ella trabajaban cerca de 1000 trabajadores, la mayoría mujeres, que ganaban sueldos superiores al de los hombres de otras empresas.
A mediados de los años 80 no pudieron superar la crisis financiera y en 1989 cerró sus puertas.
El edificio que queda es lo que eran los vestuarios, ha sufrido varios incendios y ha sido ocupado.
Fuente La vanguardia de 20-12-2018