Era el 24 de diciembre de 1962, al terminar la misa del
gallo empieza a caer agua nieve, y seguido una tormenta de nieve que
continuó cayendo todo el día de navidad, fueron 24 horas de nieve y frío,
convirtiendo esas fiestas en una blanca navidad.
Rambla- Foto Palmira Dorico |
Se llegó a registrar un metro de nieve en algunas zonas lo que imposibilitó el tráfico de vehículos,
autobuses y tranvías, las vías del tren desaparecieron bajo la nieve, dejó
incomunicada la ciudad durante varios días, los vecinos salieron a la calle con
palas para abrir caminos y poder salir de sus casas.
Vías del tren. Foto Lluis Blanch |
La peor parte se la llevaron los barrios de la Balsa, Turó d’en Caritg y todas aquellas zonas donde
las viviendas eran barracas construidas por sus propios dueños. El ayuntamiento
se encargó de hacer llegar alimentos básicos a todas esas zonas y el grupo de
esquí del “Centre Excursionista de Badalona” rescata alguna persona atrapada en
la nieve, pero lo más importante fue la ayuda entre vecinos.
Turó d'en Caritg. Foto Juanita Ayala |
A pesar de todo, no hubo que lamentar desgracias personales,
solo fracturas por caídas.
Algunas personas que habían ido a celebrar la navidad con
sus familiares, no pudieron volver a casa, durante dos días Badalona quedó
incomunicada.
A pesar de las dificultades, algunos vecinos aprovecharon
las calles con más pendiente como el Temple y Coll i Pujol para sacar los esquís.
Esquiando en la calle del Temple. Foto Ricard Carreras |
Badalona no ha vuelto a ver una nevada igual, y para los que
no estuvimos quedan las fotos y este vídeo cedido por Rosa Roja.